Stiglitz: 'El modelo económico que nos llevó al desastre aún se enseña en las universidades'

El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz pronuncia un discurso en Atenas. | Efe
El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz pronuncia un discurso en Atenas. | Efe
  • 'Les dijimos a los pobres que siguieran gastando'
  • Lamenta la regulación perdida por haber dado más margen a los mercados
Si el planteamiento es erróneo, la solución a la crisis también lo será. Esta premisa, básica en cualquier problema matemático, se aplica a la perfección al estado actual de la economía. Así lo ha defendido Joseph Stiglitz al asegurar que los modelos que nos llevaron al desastre son modelos antiguos y erróneos.
El premio Nobel (2001) ha explicado cómo, durante los últimos 25 años, desde las universidades y desde el ágora política se ha repetido que los mercados no fallan pero que, más que nunca, esta crisis ha puesto de manifiesto justo lo contrario: que los mercados no son eficientes.
La gravedad radica en que existe una "inercia" a nivel mundial que se refleja en que se siguen aplicando teorías arcaicas. "Los modelos que se utilizaban para hablar del riesgo de la diversificación antes de la crisis son incompatibles con los modelos que se utilizan para responder a esa crisis", ha apuntado Stiglitz, quien ha insistido en que, a pesar de que se sabía que los mercados a menudo fallaban, "las políticas macroeconómicas seguían ignorándolo".
Para este profesor y economista estadounidense, conocido por su visión crítica del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, uno de los problemas de raíz de esta crisis actual es la ausencia de una "regulación global", problema que él quiere trasladar de forma urgente al debate.
Así, durante una conferencia impartida en los Cursos de la Universidad Complutense en El Escorial, Stiglitz ha defendido que hasta 2007 se habían sucedido 30 años sin crisis económicas de gravedad porqueexistía una mayor regulación de la economía, y que fue precisamente la actuación al margen de las normas lo que desencadenó el estallido de la crisis actual.
Él mismo defendió durante años la conveniencia de establecer normas para controlar los flujos internacionales de capital pero entonces le acusaron de estar "vendiendo pócimas mágicas". En abril de este añoel FMI habló por primera vez de establecer mecanismos para controlar ese capital.
Stigliz ha afirmado que el FMI está profundamente equivocado porque no habla de la desigualdad entre ricos y pobres. Él ha defendido que "la desigualdad es el principal contribuyente a la crisis económica y además se ve incrementada por ésta".
El premio Nobel ha explicado lo que ha sucedido en Estados Unidos. Allí, cada vez más personas se han empobrecido, siete millones de familias han perdido sus casas y otros dos millones las perderán este año. Al mismo tiempo, los ricos han gastado una menor proporción de sus ingresos que los más pobres. "¿Cómo decidimos enfrentarnos a este problema en mi país?", se ha preguntado Stiglitz.
"Les dijimos a los pobres que siguieran gastando, como si sus ingresos siguieran aumentando", olvidando el "pequeño detalle" de que sus sueldos eran cada vez más bajos. Esto condujo al endeudamiento, cada vez mayor, cada vez más insostenible. "Ese problema no se resolverá hasta que no se resuelva la desigualdad", ha concluido.
A pesar de que el panorama dibujado deja poco lugar a la esperanza, Joseph Stiglitz ha recordado que este es el momento de "plantear un profundo debate" sobre los modelos económicos y ha advertido: "la batalla de las ideas continuará".

Comentarios

Entradas populares