Carta al Rector de la Universidad de Chile

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Lo que comenzó como una demostración de malestar ante la crisis del sistema de ayudas estudiantiles y la insostenible realidad del endeudamiento, es hoy un proceso de movilizaciones masivo y ambicioso, del que han sido testigos ciudadanos de todo el país. Distintos actores de la educación han participado y nuestra comunidad universitaria no ha estado al margen. Pero el Gobierno ha respondido con porfía y soberbia, intentando manipular esta movilización a su favor: bajo un manto de supuesta “no discriminación” y de favorecer a “los que hoy no están marchando”, ha iniciado una ofensiva orientada a borrar cualquier distinción entre educación pública y privada para subsidiar con recursos de todos los chilenos el negocio de un puñado de empresarios de la educación.




En un escenario como el actual es más necesario que nunca recuperar la lucha por fortalecer y expandir la educación superior pública, pero ello requiere de una renovada justificación, que no responda simplemente a discursos del pasado, sino a los desafíos concretos del Chile actual. Como comunidad de la Universidad de Chile debemos ser capaces de ir más allá de la mera defensa corporativa de las universidades del Estado, discurso cada vez menos capaz de hacer sentido fuera de nuestras murallas y que tiene a la educación superior pública cada vez más arrinconada.




La educación y el conocimiento son para Chile el cobre del Siglo XXI, así como potentes herramientas para construir una sociedad más empoderada e igualitaria. No puede, por lo tanto, reducirse su objetivo a la producción de capital humano, ni relegarse a la condición de mercancía, pues tienen un valor estratégico en la configuración de la sociedad chilena. Debe avanzarse hacia una comprensión de la educación como un derecho social universal, un derecho que debe estar bajo el control de la sociedad, y no de unos pocos privilegiados.




Es este valor estratégico de la educación y el conocimiento lo que justifica y hace más necesario que nunca un mayor control social de la educación en su conjunto, desafío que necesariamente implica un rol protagónico y activo del Estado hacia los dos mundos que componen el sistema de educación superior: el público y el privado.




En lo que respecta al ámbito público, el Estado debe garantizar un financiamiento a las instituciones que les permita cubrir sus costos, sostener su desarrollo, incrementar su producción de conocimiento y el otorgamiento de gratuidad para sus estudiantes. Pero además y de forma urgente, debe hacerse cargo de la expansión de la formación técnica a través de la creación de un Centro de Formación Técnica de carácter público y de calidad.




Asimismo, el Estado debe regular el ámbito privado, hoy mayoritario y responsable de la ampliación de la cobertura de todo el sistema, a través de la prohibición efectiva del lucro en toda institución de educación superior que quiera ser reconocida como tal, creando un sistema de acreditación estatal que oriente su desarrollo a los intereses del país y no a los de sus propietarios, garantizando el legítimo derecho de sus estudiantes, académicos y funcionarios a organizarse y participar en el gobierno de sus instituciones y propiciando que sean las mismas instituciones las que generan un sistema de ayudas estudiantiles, como becas y créditos solidarios no bancarios.




Pero también, para que la Universidad de Chile pueda efectivamente asumir un rol propositivo en esta coyuntura, el desafío comienza por casa. Nuestra casa de estudios debe ser capaz de demostrar, con hechos, que la educación pública es una alternativa indispensable en los tiempos actuales, debe encarnar en sí misma el tipo de universidad pública que el país necesita. En términos concretos, la Universidad de Chile necesita resolver en su interior algunos de los conflictos que el Gobierno pretende resolver entregando más recursos a las instituciones privadas.




La Universidad de Chile no puede, a través de la composición social que hoy presenta, seguir dándole la razón al argumento de Piñera de que la educación privada es la que merece mayor atención y recursos del Estado por cobijar a los estudiantes con mayores dificultades socioeconómicas. Debe ser capaz de proponer, implementar e impulsar una reforma universal al sistema de acceso a la educación superior, que permita que sean los méritos académicos de cada estudiante y no su condición socioeconómica la que determine su ingreso.
En el mismo sentido, nuestra casa de estudios no puede reproducir en su interior la lógica de los grandes bancos y casas comerciales, que especulan con nuestras vidas y las de todos los chilenos. Es por esto que la Universidad debe ser capaz de asumir un trato distinto y mejor respecto de los compañeros que, por distintos motivos, hoy tienen deudas con ella. Además, debe posicionarse de manera explícita y efectiva contra el Crédito con Aval del Estado y la usura que este representa para las familias de muchos estudiantes, permitiendo avanzar hacia su eliminación como forma de financiamiento a la educación superior.




Como comunidad universitaria en conjunto, debemos ser capaces de proponer y exigir esto con toda la fuerza, claridad y responsabilidad que las mismas familias le demandan a sus propios hijos, a los profesionales y técnicos de nuestro país. Esperamos una pronta respuesta de las autoridades de nuestra comunidad universitaria, muchos estudiantes, académicos y funcionarios ya nos hemos pronunciado en las distintas instancias de participación, incluyendo el Senado Universitario.




Es fundamental que la máxima autoridad de esta casa de estudios y quien es también un referente para el país, se pronuncie sobre estas cuestiones y realice hoy las transformaciones que sean necesarias al interior de la Universidad, para plantear al país un Modelo de Universidad distinto. Solo así, la Universidad de Chile podrá contribuir a construir la educación que Chile y su pueblo necesitan y merecen, en que la base no sea la competencia y el mercado, si no la solidaridad y la colaboración.




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NºNombreFacultad o InstituciónOcupación1 Mesa Directiva - Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales Universidad de Chile Estudiante
2 Mesa Directiva - Centro de Estudiantes de Derecho Facultad de Ciencias Jurìdicas y Sociales - Universidad de Chile Estudiante
3 Centro de Estudiantes Ingeniería Forestal Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza Estudiante
4 Mesa Directiva - Centro de Estudiantes de Ing. en Recursos Naturales Renovables Facultad de Ciencias Agronómicas - Universidad de Chile Estudiante

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