Perú: Sigue el rechazo a decreto que abre puerta al ingreso de semillas transgénicas
Video de Cepes de la marcha realizada el martes 26 de abril al Ministerio de Agricultura
Servindi, 28 de abril, 2011.- Diversas organizaciones indígenas y la sociedad civil continúen exigiendo al gobierno derogar de inmediato el Decreto Supremo 003-2011-AG que permite el ingreso de semillas transgénicas a pesar del riesgo que representan para la agricultura orgánica y la biodiversidad que distingue al Perú.
“Las verdaderas intenciones de este Decreto Supremo, es abrir las puertas a las grandes transnacionales que lucran con la necesidad de alimentación de las personas, y podrán introducir sus semillas transgénicas lo que pondrá en riesgo nuestra biodiversidad y por ende la seguridad y soberanía alimentaria, y la salud de nuestro país”, detallan uno de los comunicados.
Argumentan, que “la autorización para el cultivo de transgénicos, aprobado el 15 de abril a través del Reglamento Sectorial sobre Biotecnología, desconoce el derecho del pueblo peruano a preservar este legado económico y cultural” en referencia a la diversidad biológica y el patrimonio genético.
Asimismo, exponen como ejemplo los perjuicios sufridos por el pueblo Maya en relación al cultivo de los productos transgénicos.
“En México el pueblo maya, conocido como la civilización del maíz, pasó a depender de los transgénicos importados de Estados Unidos porque la contaminación genética extinguió un porcentaje significativo de las más de 300 variedades de ese cultivo” sostienen.
Por su parte, la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) anota que está plenamente confirmado que los transgénicos “están asociados a intereses empresariales de unas cuantas empresas transnacionales Monsanto, Syngenta, Bayer, entre otras”.
Tales empresas “poseen derechos sobre las semillas transgénicas que producen y terminan por atar a los agricultores a sus paquetes tecnológicos. Este es el interés que hoy pretende imponerse al de una mayoría”, detalla la SPDA.
La entidad especializada en la protección ambiental considera que el D.S. 003-2011-MINAG “debe dejarse sin efecto hasta que se realice un verdadero debate nacional sobre la mejor forma de fomentar el desarrollo científico, tecnológico y de la producción asociado a la agricultura y la biodiversidad en general.”
Además, “cree impostergable que el Congreso de la República dé prioridad y apruebe el Proyecto de Ley Nº 3599-2009 que declara una moratoria al ingreso de transgénicos al territorio nacional”.
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Listado de pronunciamientos:
Pacto de Unidad: Organizaciones indígenas y campesinas exigen nulidad del decreto supremo 003-2011 que aprueba el reglamento para el desarrollo de actividades con tranagénicos en el Perú
Las organizaciones indígenas y campesinas reunidas en el Pacto Nacional de Organizaciones Andinas, Amazónicas y Costeñas a través de este comunicado hacemos llegar nuestro total rechazo e indignación respecto al proceder del Ministerio de Agricultura, que de manera inconsulta y desconociendo la opinión de las organizaciones y sociedad civil en conjunto ha aprobado el pasado 14 de abril mediante decreto supremo el Reglamento Interno Sectorial sobre Seguridad de la Biotecnología en el desarrollo de actividades con Organismos Vivos Modificados agropecuarios y/o forestales.
Desde el 2003 las organizaciones campesinas e indígenas hemos venido alertado sobre las intenciones del Ministerio de Agricultura de aprobar este Reglamento que permitirá el ingreso de semillas transgénicas a nuestro país, con el argumento de que supuestamente esto le abrirá las puertas a la investigación y el desarrollo biotecnológico al Perú, lo cual es simplemente una escusa en el papel. Las verdaderas intenciones de este Decreto Supremo, es abrir las puertas a las grandes transnacionales que lucran con la necesidad de alimentación de las personas, y podrán introducir sus semillas transgénicas lo que pondrá en riesgo nuestra biodiversidad y por ende la seguridad y soberanía alimentaria, y la salud de nuestro país.
Por otro lado el ingreso de estas semillas transgénicas perjudicará directamente la pequeña agricultura actividad de sustento de miles de familias indígenas y campesinas y que a su vez abastece de alimentos a las familias de las ciudades, recordemos que más del 60% de los alimentos son generados por los pequeños agricultores. Alertamos que este Decreto Supremo nace de un lobby internacional entre las autoridades peruanas y las empresas transnacionales, lamentamos que el gobierno aprista ya de salida haya emitido este Decreto Supremo mostrando una vez que su gestión es incompatible con el beneficio social ambiental y cultural de nuestro país. Nuestras semillas nativas corren el riesgo de contaminarse con las transgénicas y perderemos también la propiedad de las mismas ya que las transnacionales intentaran patentar sus OVM (Organismo vivos modificados).
El Pacto Nacional de Organizaciones Indígenas cree que con este decreto se pone en riesgo: la salud de las familias peruanas, la megabiodiversidad de nuestro país, la agricultura sostenible, y nuestros recursos agua y tierra porque el cultivo de las semillas transgénicas requiere de extensiones inmensas de tierra y uso abundante de agua, recursos ya mermados en nuestro país, y recordemos que la agricultura a gran escala está en manos de unos pocos grupo de poder económico.
Por ello, hacemos un llamado a toda la sociedad civil peruana, a sumarse a esta demanda y exigir la nulidad del Decreto Supremo 003-2011, somos un país capaz de producir alimentos sanos sin afectar a la madre tierra, somos un país capaz de garantizar nuestra seguridad alimentaria con soberanía.
¡Por un Perú libre de transgénicos!
¡Por nuestras semillas que son vida, alimento y futuro!
¡Los indígenas y campesinos por la Madre Tierra!
- Confederación Nacional de Comunidades Afectadas por la Minería, CONACAMI PERU
- Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP)
- Confederación Nacional Agraria (CNA)
- Confederación Campesina del Perú (CCP)
- Organización Nacional de Mujeres Indígenas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP)
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Chirapaq, Centro de Culturas Indígenas del Perú: Indígenas se pronuncian en defensa de la biodiversidad contra los cultivos transgénicos
Exigen derogación del reglamento que permite el cultivo de transgénicos y respaldan moratoria al ingreso de organismos genéticamente modificados en el Perú.
Denuncian que en México y Argentina los transgénicos causaron dependencia económica, desplazamiento forzado y perdida de la cultura alimentaria.
Los pueblos indígenas andinos y amazónicos hemos heredado al mundo nuestros conocimientos y tecnologías para la domesticación y aprovechamiento de especies como el maíz, la papa, la yuca, el algodón y la quinua y somos los gestores de una gastronomía que apunta a ser Patrimonio de la Humanidad. La autorización para el cultivo de transgénicos, aprobado el 15 de abril a través del Reglamento Sectorial sobre Biotecnología, desconoce el derecho del pueblo peruano a preservar este legado económico y cultural.
“En Ayacucho promovemos una propuesta de mejora nutricional en base a productos andinos que permitió a las comunidades quechuas de Vilcashuamán recuperar 125 variedades de papas nativas, 13 de olluco, 12 de mashua, 17 de oca, 20 de maíz, 86 de frijol, 44 de haba y 185 tipos de plantas medicinales y aromáticas. Sin embargo, la entrada de semillas transgénicas favorece la instauración de un sistema de producción orientado a la dependencia de semillas y alimentos que desplazará a nuestra cultura, conocimientos y tecnologías tradicionales” explica Tarcila Rivera Zea, directora de CHIRAPAQ Centro de Culturas Indígenas del Perú y presidenta del Foro Internacional de Mujeres Indígenas FIMI, que agrupa a mujeres indígenas activistas de diversas partes del mundo.
“Exigimos la derogatoria del Decreto Supremo 003-2011-AG y respaldamos la propuesta de moratoria presentada por el poder legislativo e instamos a las organizaciones indígenas y campesinas del ande y la amazonía a unirse en esta lucha” señaló. Rivera convoca además, a la población peruana para apoyar posiciones a favor de la preservación de la biodiversidad como la del reconocido chef Gastón Acurio y pide al ministro del ambiente, Antonio Brack, a seguir firme en la defensa de la biodiversidad.
En México el pueblo maya, conocido como la civilización del maíz, pasó a depender de los transgénicos importados de Estados Unidos porque la contaminación genética extinguió un porcentaje significativo de las más de 300 variedades de ese cultivo. En Argentina la desnutrición severa está matando a la niñez y mujeres indígenas del pueblo Toba y otros pueblos quienes han sido desplazados de sus territorios por la expansión de los cultivos de soya transgénica. “Debemos aprender de las lecciones que otros países nos han dado sobre los impactos negativos de la agricultura transgénica”, puntualiza.
El Convenio sobre Diversidad Biológica en su artículo 8J y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual OMPI, incluye el conocimiento y la biodiversidad desde la perspectiva de los pueblos indígenas como parte de sus derechos. “Nuestros pueblos no pueden quedar al margen de esta discusión que les compete. Es obligación nuestra y de todos y todas los peruanos y peruanas el defender lo que nuestros ancestros nos legaron y no permitir su extinción” indica.
CHIRAPAQ Centro de Culturas Indígenas del Perú es una asociación indígena que desde hace 25 años promueve la afirmación de la identidad y el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas con miras a la construcción de una sociedad más justa, democrática e intercultural. Es parte del movimiento indígena internacional que incide en la construcción de políticas, principalmente en el sistema de la ONU.
Lima, 25 de abril del 2011
CHIRAPAQ, Centro de Culturas Indígenas del Perú
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Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA): Pronunciamiento a propósito del Reciente Reglamento Sectorial del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) sobre Bioseguridad
La Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) cree firmemente que el Perú debe invertir mayores recursos y generar las capacidades para realizar actividades de investigación y desarrollo en todos los campos, especialmente en materia de biodiversidad. La biotecnología constituye una herramienta muy poderosa para agregarle valor a esta biodiversidad y sus componentes. La ingeniería genética que da origen a los productos transgénicos no es sino una expresión de la biotecnología y no necesariamente la que más convenga a los intereses del país.
En repetidas oportunidades, la SPDA ha llamado la atención sobre la necesidad de incentivar y promocionar la biotecnología (que no incluye solamente técnicas de ADN recombinante) a partir de las necesidades científicas, ambientales, sociales, productivas y económicas que los diversos sectores del país demandan. Es en función a estas necesidades y en atención a las particulares características del Perú como país mega-diverso, que se presentan crecientes oportunidades para explotar su biodiversidad en diferentes mercados de productos para la salud y belleza, fármacos, semillas, cultivos, entre otros bienes y servicios.
El debate sobre los productos transgénicos no es reciente, y continuamente, desde mediados de los años noventa, se ha intentado abrir el mercado nacional a los productos transgénicos, especialmente semillas. De forma poco clara y siempre sorpresiva, se han buscado formas para modificar las limitaciones legales impuestas por la Ley 27104, Ley de Prevención de Riesgos Derivados del Uso de la Biotecnología (1999) y su reglamento, el Decreto Supremo 108-2002-PCM (2002). Así, se han propuesto modificaciones a las normas de propiedad intelectual, con posiciones muy cuestionables (no consensuadas a nivel de país) en foros internacionales, y los esfuerzos de pequeños grupos de interés por abrir las puertas a los transgénicos en la agricultura se han traducido en propuestas normativas al Congreso siempre enfocadas en aspectos comerciales y no en las verdaderas opciones que la biotecnología ofrece a países biodiversos como el Perú.
El reciente Decreto Supremo 003-2011-MINAG, Reglamento Interno Sectorial sobre Seguridad de la Biotecnología del INIA, es el más reciente esfuerzo por destrabar las restricciones y limitaciones legales al ingreso y uso de transgénicos en el país, a partir de un instrumento jurídico sectorial y técnico que no cuenta con un aval explícito e inequívoco del Ministerio del Ambiente, como ente rector de la política ambiental nacional. Este solo hecho contradice la visión integral que como país debemos tener de una materia que trasciende el interés de un sector productivo.
Más allá de los contenidos del reciente Decreto Supremo, que ya fueron analizados por la institución, (Ver: http://www.actualidadambiental.pe/?p=10236) la SPDA tiene una posición muy clara y repetida sobre POR QUÉ NO se debe autorizar el ingreso al país ni el uso de transgénicos en la agricultura nacional a partir de igualmente válidas consideraciones ambientales, económicas y sociales:
1. Como país megadiverso, somos uno de los pocos que aún puede demostrar que buena parte de su agricultura y producción es libre de transgénicos, y que la agricultura orgánica tiene un significativo crecimiento y potencial, económico a favor precisamente de los pequeños agricultores lo cual nos ofrece ventajas competitivas en un mundo globalizado y frente a mercados que crecientemente exigen este tipo de producción.
2. Si se consulta a la gran mayoría de agricultores nacionales, incluyendo los agroindustriales de la Costa, la posición unánime es que no hay necesidad de recurrir a transgénicos para ser productivos y eficientes. En todo caso, si algunos sectores minoritarios se pueden beneficiar de los transgénicos, la pregunta es si esto justifica cambios sustanciales en la posición nacional general sobre el tema.
3. Precisamente cuando la Marca Perú empieza a ser reconocida y las bondades naturales del país -así como su gastronomía- nos diferencia del resto y conquistan al mundo, aparece una tendencia impulsada desde pequeños sectores académicos e intereses claramente comerciales, que nos coloca a la par de países tradicionalmente productores y promotores de transgénicos como “commodities”.
4. Los transgénicos (y está plenamente confirmado) están asociados a intereses empresariales de unas cuantas empresas transnacionales (Monsanto, Syngenta, Bayer, entre otras) que además poseen derechos sobre las semillas transgénicas que producen y terminan por atar a los agricultores a sus paquetes tecnológicos. Este es el interés que hoy pretende imponerse al de una mayoría.
5. Las diferentes agriculturas del Perú pueden potenciarse de muchas formas (incluyendo aplicaciones biotecnológicas) que no necesariamente pasan por la generación de transgénicos y su introducción o comercialización. En cambio, el riesgo que asumimos al permitir el ingreso de semillas transgénicas al país es muy alto, especialmente por ser país de origen de muchas variedades vegetales que tienen un mayor valor estratégico y real comparado con el eventual aporte de los organismos vivos modificados (OVM).
6. El principio precautorio, recogido en el Protocolo de Cartagena sobre la Seguridad de la Biotecnología vigente en el Perú desde julio del 2004 legitima perfectamente cualquier tipo de posición que cuestiona el uso de transgénicos y, en ese sentido, dada la controversia que existe sobre sus “pros y contras”, puede proponerse limitar indefinidamente su utilización o, al menos, hasta que existan pruebas irrefutables sobre sus ventajas.
Por estas consideraciones la SPDA cree que se deben mantener las restricciones al uso y liberación de los OVM y apostar por otras alternativas tecnológicas de aprovechamiento y valoración de nuestra riquísima agro-biodiversidad igualmente rentables y hasta más eficientes.
Finalmente, la SPDA considera que el D.S. 003-2011-MINAG debe dejarse sin efecto hasta que se realice un verdadero debate nacional sobre la mejor forma de fomentar el desarrollo científico, tecnológico y de la producción asociado a la agricultura y la biodiversidad en general. Además, la SPDA también cree impostergable que el Congreso de la República dé prioridad y apruebe el Proyecto de Ley Nº 3599-2009 que declara una moratoria al ingreso de transgénicos al territorio nacional.
Lima, 27 de abril de 2011
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