ENCUENTRO ENTRE DOS MUNDOS


ENCUENTRO ENTRE DOS MUNDOS
Entrevista a Fernando Huanacuni
Por Nila Tadic' de Ossio

“El peligro más profundo para la paz mundial, en los años venideros, no surgirá de los actos irracionales de estados o individuos, pero de las demandas legítimas de los desposeídos del mundo.” (Declaración de los Ganadores del Premio Nóbel de la Paz – 2001)
En Bolivia estamos viviendo un proceso de profundo cambio – una refundación de Bolivia, según el gobierno. Como todo cambio, esto conlleva mucha incertidumbre y ansiedad. Las metas de este cambio son muy importantes y si queremos entrar a la era de Acuario, deben ser resueltas. Se trata de restituir los derechos de los antes olvidados y marginados pueblos originarios y que recuperen su dignidad al convertirse de ciudadanos de segunda, a ciudadanos de primera, como debería haber sido siempre. Además, detrás de todo este movimiento, existe una Cosmovisión andina que fundamenta y apoya este cambio, y es el Pachakuti o el reordenamiento de todo lo que existe.

Nos instigan para que desconfiemos los unos de los otros, siendo todos hermanos

Sin embargo, todo cambio, por más visión que lo impulse, es llevado a cabo por algunas personalidades, por hombres falibles que o no logran captar esa meta con exactitud, y para lograrla, desvirtúan el proceso, como también aquellos que en el fondo no están en pos de ninguna visión y más bien siguen una consigna ideológica. Surge entonces una actitud de imposición y amedrentamiento hacia la minoría mediante la movilización de la fuerza ciega de masas que los apoyan.

Este es un movimiento tan importante, que si da resultado, sería un ejemplo para muchos países que quieren reivindicar los derechos de todos sus ciudadanos. En Bolivia, el actual gobierno ha tenido buenos resultados recuperando nuestros derechos sobre el gas y en nuestra economía. Sin embargo, por su celo de mantener firmes las riendas del país, está causando mayor división, odio y más racismo que antes y está alejando a la democracia poco a poco, pudiendo llevarnos hacia un totalitarismo.

Me recuerda a la Revolución Francesa y su consigna: LIBERTAD, FRATERNIDAD, IGUALDAD, y con esa consigna que daba iguales derechos a todos, por ser hermanos y libres, despojaron de sus bienes y guillotinaron a los aristócratas.

Este manejo político y social del gobierno boliviano ha hecho que se ahonde más la división entre cambas y kollas, es decir, gente del oriente boliviano, y gente del occidente, surgiendo en ambos extremos grupos radicales fundamentalistas que creen que la única forma que esta situación se solucione es a través de la violencia. Es muy fácil gritar “¡guerra civil!” para arreglar una situación, pero otra es vivirla. Sería bien que se informaran de lo dolorosa que fue la guerra civil española para todos sus habitantes. Ni qué decir los Balcanes.

Esta situación nos ha dado mucho para pensar. La batalla se da también a través de la prensa, la televisión, la radio y el Internet. Existen los que instigan a la gente y contaminan el mundo mental boliviano, pero también han surgido personas con una lucidez increíble, que van dilucidando la situación que estamos atravesando, paso a paso, poniendo las cosas como son, alertándonos y tratando de imponer la cordura y la democracia en el país.

El talón de Aquiles por donde ha entrado esta fuerte experiencia es la separatividad, con su resultado de pobreza, desigualdad y racismo. Es un campo propicio para la interferencia de las fuerzas de la oscuridad. Se nos incita a una confrontación entre hermanos bolivianos. No podemos permitir que esto prospere. Es una lección fuerte que debemos aprender, y que debemos evitar que pase a mayores.

Para ello, se ha acordado mantener una oposición pacífica, con piquetes de huelga de hambre, reuniones en alguna plaza pública con música y cantos, círculos de oración, procurando no incurrir en ningún acto de violencia ni insulto. Pero no faltan los instigadores, ansiosos de prender la chispa de la confrontación. Y así está el 49% que conforma la minoría, en un incómodo y peligroso medio.

¿Es que estamos divididos entre "buenos" y "malos"? o
¿simplemente somos hermanos incitados a la pugna por intereses personales?

Esta minoría resiente el hecho de que toda persona que piense diferente al gobierno, que opine distinto, sea considerada peligrosa y mala. No existe el consenso y más bien sí el atropello de la misma democracia que los puso en el sitio donde están. Los mestizos, blancoides y muchos campesinos solo quieren paz para trabajar tranquilos, que exista el consenso y piensan que este gobierno indígena y su masa seguidora son peligrosos y están llevando al país hacia un comunismo extremo y a una falta de libertad total.

El gobierno por su lado, piensa que esta minoría también es peligrosa, obstaculiza el cambio y “sólo protege a las transnacionales y a los oligarcas y latifundistas” (que se cuentan con los dedos de las manos, pues la mayoría trabaja para vivir al día).

Pero, ¿es que hay los malos y los buenos? Sólo existe un país con bolivianos, hermanos, incitados a la pugna por intereses personales, víctimas todos de los malos manejos de gobiernos pasados, y víctimas ahora de oportunistas que están usando esta coyuntura para sus propios fines. Como decía un comentarista político: “no hay que dar el gusto de lanzar la primera bala, porque entonces ya no habrá marcha atrás.” Sin embargo, tengo la certeza que los bolivianos, indígenas, mestizos y blancoides, estamos aquí porque tenemos karmas familiares pendientes que resolver. Lo mismo sucedió en Alemania entre los alemanes y los judíos. Según D.K., esta no era más que una pugna de familia.

Esto me ha hecho reflexionar mucho, queriendo entender qué es lo que sucede en el mundo indígenista; cuál es su visión. Y hace unos días atrás, tuvimos el privilegio de recibir en nuestro hogar a un indígena aymara, quien nos clarificó un poco más nuestra panorámica nacional. Y así conocimos a Fernando Huanacuni.

Lo trajo Hugo Senteno. Estábamos esa tarde, junto a mi esposo, tres mujeres y tres hombres. Según Fernando, un equilibrio perfecto y una señal. Él busca señales en todo lo que ocurre. Dice que todo está interrelacionado, y las casualidades no existen.

Fernando se presentó, muy seguro de sí, tranquilo y amable. Se sentó y comenzó a hablarnos inmediatamente. Eso fue bueno, pues no teníamos mucho tiempo disponible, pues ellos tenían ya otro compromiso en ciernes. Su castellano era claro, culto y fluido. Habla en forma tranquila y serena. Tiene un rostro indígena muy agradable, mirada cálida. Dicen que vivía en las alturas andinas, y que lo educaron “los abuelos”. Luego bajó a la ciudad, y aprendió a hablar un correcto castellano, para comunicarse con nosotros. Estudió leyes, y ahora es escritor y conferencista. Mientras él hablaba, pensé “qué agradable es estar con él; verdaderamente todos somos hermanos. No es el color de piel lo que nos separa, ni los rasgos. Quizás es sólo la cultura.”

Mientras hablaba, trataba de retener en mi memoria todo lo que decía, y mis dos amigas: Cecilia Ramírez y Martha Richter, tomaron algunos apuntes, pero mucho de lo que se dijo esa tarde se nos olvidó. Usaré en ocasiones, como ayuda, un escrito (Calendario Andino) del mismo Fernando Huanacuni, para tener más precisión en sus conceptos.

Nos comentó que forma parte del movimiento del actual gobierno indígena. Lleva la información de “los abuelitos” a Evo Morales, el presidente, a Linera, el vice-presidente y al resto. Los que quieren oír, escuchan. Y así, el gobierno “es informado”.

“Los abuelitos” parecieran ser sabios que viven en las montañas, y ellos, de acuerdo a Fernando, están conectados con los sabios de los Himalayas. El Dalai Lama está en contacto con ellos, y vendrá para el año 2012, que es un evento muy importante.

“ La Llegada del ‘PACHACUTI ' -Es importante saber que por mucho tiempo, la energía activa estuvo centrada y por lo tanto expresada, en el Tíbet, y al otro lado como contraparte, haciendo equilibrio, estaba la energía pasiva, centrada en Los Andes. Estas fuerzas o energías que los científicos han denominado viento solar, llegan a la tierra y son captadas no directamente, sino por los polos; al llegar a la tierra esta energía se divide en lo que podríamos llamar energía positiva y energía negativa o energía activa y energía pasiva (chacha-warmi).

Estamos en la era del reordenamiento – el ciclo del Pachakuti

“Desde 1950 cambia la polaridad y empieza un recorrido hacia la inversión de estas dos fuerzas; se da un desplazamiento por la parte norte y otro por la parte sur, para, a partir del año 2010 – según el mundo andino -, comenzar a convergir en el Lago Titikaka. Dos años después, el año 2012, se espera otro fenómeno astronómico lunar y/o solar, que va a unir la energía de Los Andes con la de la Amazonia , la del polo Sur y la del Polo Norte. Este año (2012), representa la fecha dentro nuestra historia, que nos proyecta a la nueva etapa de la civilización Andina, y que coincide con la culminación del calendario que proyectó en su época la civilización Maya.

“El Calendario Maya termina el año 2012 y a partir de entonces ellos mismos remiten el proceso de este nuevo tiempo a Los Andes, donde se ha empezado un nuevo conteo desde 1992. Incluso muchas otras culturas ancestrales como de Norteamérica y de la China , tienen muchas expectativas de lo que va a ocurrir en Los Andes. Hay algunas que afirman en sus profecías, que las respuestas a este momento tan difícil al que la humanidad ha llegado, emergerán de “los guerreros del arco iris”, y los guerreros del arco iris son, pues, los guerreros de la Whipala , y por ende, quienes habitan esta región del planeta que tiene su epicentro en el Lago Titikaka”.

Agrega más adelante “Todas las culturas ancestrales, incluso las europeas, como los celtas, los druidas, tenían esta misma lógica de pensamiento, y por lo tanto una forma de vida unida al universo. Un lenguaje común más allá de los continentes, que contempla la observación y entendimiento del universo, por la sencilla razón de que, todo lo que ocurre en éste, ocurre también en las sociedades y en los seres humanos.

“Es tan importante recuperar la verdadera dimensión del tiempo, pues nos permite entender el nuevo tiempo que estamos viviendo, entender los cambios que estamos viviendo. Entender que la historia y la vida misma son cíclicas y muy dinámicas, pues están en permanente cambio, cambios que a veces al ser humano estático le infunden temor, pero que simplemente obedecen a un proceso natural del universo y que si somos capaces de unirnos a él, tenemos la certeza de que no hay nada que temer.”

Nos explicó que este Ciclo del Pachakuti significa un período de reordenamiento de todo, y el recuperar la dignidad del indígena y retomar su sitio y aquello que le pertenece, y que Evo Morales es un instrumento de ello. “Piensen cómo se siente un aymara o un quechua, que ahora puede erguirse y decir: ‘¡aquí estoy yo!'”. Este cambio se dará por encima de cualquier gobernante o pueblo. Es algo que debe darse cósmicamente. Agregó que como están las cosas actualmente, con tanto materialismo, consumismo y separatividad, hay mucho que cambiar. Dijo que para ello la misma materia en todo lo que existe estaba cambiando – en las plantas, animales y en la gente, pero que el hombre no facilita ese cambio, más bien opone resistencia.

Hablamos sobre el nombre con que nos denominan a los blancos, blancoides y mestizos. Nos llaman ‘karas', y nos dicen que si no nos gusta el cambio, que nos vayamos a otra parte. Entonces le dije: “así que por el hecho de ser ‘kara', yo tendría que irme de mi tierra? ¿A dónde iría, si aquí han estado mis padres y mis abuelos, aquí han nacido mis hijos?”, a lo que él me respondió, estirando su brazo y agarrándome mi mano: “¿Cómo te podría botar de aquí, si ya te conozco? Tenemos que conocernos y comprendernos.”

Más que nada, necesitamos hacer un cambio profundo de conciencia, sensibilizarnos más. “Kara” significa no tener sensibilidad, que falta el alma. Agregó que existen aymaras que son ‘karas', y blancos que no son ‘karas'. Depende de su grado de sensibilidad.

Le preguntamos el por qué quieren volver al pasado los indígenas y traerlo al ahora, cuando tantas cosas han cambiado? Nos respondió que en efecto, las prácticas podrían ser del pasado, y posiblemente ya no eran justificadas, pero que los valores morales, la ética ha sido y es la misma, y deben perdurar. Eso es lo que tratan de rescatar. La sociedad necesita recuperar sus valores. Tiene que prevalecer más que nada la armonía entre nosotros y con todo lo que nos rodea. Habló luego de la comunidad. Dijo así

“Y es que no hay lugar para los ‘individuos' en este nuevo tiempo; la importancia que tenía la categoría de ‘líder' se está diluyendo cada vez un poco más. El lenguaje ahora es el ‘Consejo', ‘la comunidad', ‘el consenso'.

No existe ellos y nosotros. Todos somos yo.

“Bolivia y el mundo entero se encuentran en una transición muy importante, en la que se les está dando la oportunidad de comenzar a tener consenso. Principalmente para nuestro país, es imperativo apuntar hacia la formación de Consejos, hacia una unificación de todas las comunidades, de expresiones étnicas, raciales, departamentales, etc.

“Necesitamos estar lúcidos y entender la ciclicidad de la historia, saber en qué momento un proceso asciende y otro desciende. Pero además de esta expresión material, para el mundo Andino existe una expresión espiritual, que se considera aún más importante.”

Dos días antes hubo una tormenta con granizo muy fuerte en Cochabamba, justo antes de la llegada de los Presidentes que venían a la Cumbre de Presidentes Latinoamericanos, y que dejó un saldo de destrucción y algunos muertos. Fernando contó que había pasado lo mismo en una aldea en el Altiplano, y toda la cosecha se destruyó. El granizo destruye la vida de las cosechas. Reunieron a todo el pueblo, y la matriarca se llevó a las mujeres y las revisó para ver cuál tenía leche. Descubrió que una de ellas tenía leche, pero ¿dónde estaba la guagua o bebé? Confesó la mujer que lo había abortado y enterrado en una acequia. Recuperaron el cuerpecito, lo bautizaron y dieron un digno entierro. Quien aborta o quita la vida produce un desequilibrio en sí mismo y en el medio ambiente. Lo mismo sucedió en Cochabamba, y quizás era una señal para los habitantes de la zona. Todo lo que se hace o piensa o habla tiene su efecto. Causa y efecto. Y el pueblo indígena merece su retribución social.

Entonces le preguntamos que por qué el actual gobierno está cometiendo injusticias, haciendo movilizaciones indígenas para imponer criterios y amedrentarnos? ¿Por qué los líderes actuales nos están dividiendo más y ahondando la separatividad, el odio y el racismo?

Fernando contestó que no existe ellos y nosotros . Todos somos yo. Lo que hagamos a los demás nos estamos haciendo a nosotros mismos. Y nos contó una anécdota de cuando él paseaba junto a su abuelo materno por las calles del Alto, y le comentó que encontraba unas calles con unos charcos estancados muy desagradables. El abuelo le respondió: “¿qué charcos? Yo estoy viendo esa florcita amarilla al borde del camino.” Tratemos de ver el bien de lo que está ocurriendo, porque mientras más mal veamos, más profundizamos y le damos fuerza a ese mal”.

Agregó que existe una interrelación de todos con todo, y que donde debemos aplicar ese cambio de conciencia es en lo cotidiano. Es bueno callarnos a escuchar el canto de un pájaro, ya que nos está diciendo algo, es una señal. Luego, nos hizo mirarnos a los que estábamos presentes en ese momento, y dijo: “no es casualidad. Estamos aquí tres hombres y tres mujeres, y casualmente, sentados alternadamente. Existe una armonía. Ha habido esta mañana una cumbre de presidentes latinoamericanos. En este momento, está habiendo una cumbre no menos importante entre nosotros, donde estamos estableciendo bases para comprendernos mejor”.

Para el pueblo andino, todo tiene vida y todo tiene importancia - las montañas, los ríos, las plantas, animales y personas. “Pero, ¿por qué practican ritos con sangre, degollando por ejemplo a llamas?”le preguntamos. Nos respondió: “Se sacan las piedras para extraer el mineral. Se cortan las plantas para comer. Se matan animales también para comer.” Y ahí quedó la respuesta y se pasó a otro tema.

Pensar en un grupo humano como símbolo del cambio es muy peligroso

Terminamos nuestra charla comentando un sueño que tuve un par de meses antes que salga el gobierno de Evo Morales. Soñé que estaba en una casa, con varias personas más, y mirando por la ventana, vi que se formaba una tormenta de tierra y de polvo, que giraba del piso hacia arriba, y volvía y bajar, en círculos, cubriendo todo el horizonte alrededor de la casa. Me preguntaba cómo podríamos salir de allí, a lo que una voz me respondió: “Suban a los Altos Lugares”. Esos lugares, deduje, son los niveles del Alma.

“Si”, respondió Fernando, “hay que permanecer en los Altos Lugares, positivos, sin críticas y tratando de ver las flores amarillas y no los charcos”. Y así terminó nuestro coloquio con Fernando Huanacuni, con la firme promesa de volver a re-encontrarnos en el futuro.

Después de analizar nuestra charla, pensé: quizás hay algo que merece mencionarse. La Vida avanza, no se detiene, y ha surgido el clamor de un pueblo oprimido. Si se quiere lograr un cambio significativo, “los abuelos”, los indígenas, el gobierno, el pueblo boliviano, y todos los pueblos del mundo, tienen que pensar que las diferencias deben subsanarse; que es verdad que no puede haber tanta ignorancia y pobreza, y que nuestras diferencias raciales mas bien nos complementan; además, algo muy importante: los “guerreros del arco iris” no son solamente aquellos que portan la Whipala, sino también son aquellos que llevan el Rojo, Amarillo y Verde, y todos los colores de las banderas del mundo. Pensar en una sola raza “escogida” es muy peligroso. Es importante no dejarse llevar por la letra muerta. El arco iris significa la diversidad unida de la Era de Acuario, que nos está llevando hacia una ciudadanía global. Que no incurran en el terrible y temible error de los Nazis durante la segunda guerra mundial, y su raza elegida – que según ellos, era la raza Aria. Estudiando los libros de la Sabiduría de Antaño, vemos que la raza Aria no solo consiste en alemanes, sino también en anglosajones, nórdicos, latinos, árabes, hindús… Esto es algo que se debe tener muy en cuenta.

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