PERÚ: EXIGEN A GRITOS; CÁRCEL PARA GREGORIO SANTOS
Gumy Pucajirca
Hace 17 horas.
Tema: EXIGEN A GRITOS: CÁRCEL PARA GREGORIO SANTOS
A comienzos del siglo XX, las inversiones extranjeras se sintieron con mayor fuerza en la minería, que fue el sector más rentable de la economía de exportación. Los capitalistas nacionales fueron desplazados por los extranjeros. Hubo un proceso de desnacionalización y concentración de la propiedad. Fue notoria la presencia de empresas extranjeras – principalmente norteamericanas – como la Cerro de Pasco Mining corporation de Nueva York (1902), la Standard Oil de Nueva Jersey que en 1913 adquirió los campos petroleros de Negritos (Piura) que habían estado en manos de intereses británicos; se formó la Internacional petroleum Company, de ingrata recordación. ¿Se acuerdan de la IPC?
También era notoria la presencia de la Northem Peru Mining, compañía de EE.UU. que operaba en La Libertad. La Cerro de Pasco y la Northem explotaban casi todo el cobre y la mayor parte del oro y la plata del país.
En 1900, se dio una nueva Ley de Minería (en reemplazo de las viejas Ordenanzas de 1786). Esta ley facilitó el ingreso del capital extranjero con grandes privilegios para los capitalistas foráneos.
En 1922, la Cerro de Pasco, inauguró la fundación de La Oroya.
Los gobiernos que tuvo el Perú, a lo largo del Siglo XX fueron de derecha y estuvieron al servicio del gran capital extranjero. Hubo una vil explotación contra los trabajadores mineros. Por supuesto que hubo importantes luchas de los trabajadores y de los pueblos.
¿Y qué ocurre hoy?. Estamos en la segunda década del siglo XXI. Pregunto: ¿Qué ciudad del país se ha desarrollado con la minería?. ¿Cerro de Pasco? ¿Huancavelica?. ¿La Oroya? ¿Quiruvilca? ¿Pataz?. Esto es lo que pregunté a los ponentes con los que participé en un panel fórum el viernes pasado en la Universidad Privada “Antenor Orrego” – UPAO. Por supuesto que ninguno respondió. El debate era de 3 contra 1. Más bien, del auditorio respondieron ¡Ninguna!.
Hoy ya no están las antiguas empresas extranjeras; hay otras; pero la esencia de la explotación y el abuso no ha cambiado. Las empresas transnacionales de hoy siguen teniendo enormes privilegios, a costa de los peruanos y de la degradación del medio ambiente. No producen desarrollo ni bienestar de la población.
Hoy ya no está de Cerro de Pasco, pero está la estadounidense Newmont, accionista mayoritaria de Yanacocha, que ya lleva explotando oro por espacio de 19 años en Cajamarca, con una negra historia que los cajamarquinos conocen por su propia experiencia vivida. Esto no es un invento; es la realidad.
Por eso los cajamarquinos con toda justeza se oponen a la expansión de la minera Yanacocha con el proyecto minero Conga, porque es inviable. De esto ya me he ocupado en comentarios anteriores.
Pero la derecha se espanta y pide cárcel para Gregorio Santos Guerrero, presidente del Gobierno Regional de Cajamarca.
¡Rebelión, sublevación, conspiración!. Esto es lo que ve la derecha reaccionaria y todos sus matices, en el reciente discurso de Gregorio Santos en un mitin en Cajamarca, en el que hizo recordar al Presidente de la República que debe honrar y cumplir su palabra. La derecha está alborotada y todos al unísono piden cárcel para Gregorio Santos. ¿Por qué?
Mi opinión es que la conjura viene desde la derecha y los instrumentos del Estado. El Poder Legislativo, el Fiscal de la Nación, congresistas de diversas bancadas, el Presidente del Consejo de Ministros, el ministro de Justicia, comentaristas y locutores al servicio del gran capital transnacional, y el propio Presidente de la República: todos gritan al unísono ¡Conspiración, conjura, asonada!. El objetivo está claro: meter en la cárcel a Gregorio Santos. ¿Es la orden de Newmont?. ¿Es la orden de Roque Benavides?.
Santos tiene el derecho de decir que el gobierno de Ollanta Humala ha optado por el continuismo del modelo neoliberal que viene desde Fujimori y pasó por Toledo y Alan García. Que el neoliberalismo significa debilitamiento del rol social del Estado; ha profundizado la crisis moral y la corrupción en la sociedad peruana; ha acentuado las condiciones para la profundización de la violencia social; ha reforzado el cinismo y la mentira como estilo de gobierno y ha devaluado la educación, la cultura y los valores morales. ¡Eso es el neoliberalismo!
Que quede claro: ha terminado la expectativa de que el gobierno de Ollanta Humala podía significar una opción de cambios importantes en el país, y que matices más o menos vistosos, tendremos cuatro años más de continuismo en el manejo económico, con riesgos amenazantes de intolerancia y autoritarismo para continuar imponiendo un modelo que depreda y saquea los recursos naturales, concentra la riqueza y favorece la corrupción.
Solo el miedo puede llevar a construirse su propio laberinto, como es el caso de la derecha peruana y sus operadores que sin pérdida de tiempo han lanzado una feroz ofensiva contra Gregorio Santos, creyendo que la mejor defensa es el ataque, no importa si se sostiene en la mentira y el cinismo.
¿Qué es lo que espanta a la derecha neoliberal hasta colocarla en un estado de histeria colectiva? Desde luego que está perturbada frente a la lucha consecuente del pueblo de Cajamarca en defensa del agua, de sus recursos naturales, el medio ambiente y por un modelo de desarrollo sostenible que ponga como eje al ser humano. Lucha que está poniendo en el centro del debate nacional las consecuencias del modelo neoliberal dogmático y totalitario que se impuso a los peruanos en nombre del mercado y el crecimiento económico. Les espanta que la lucha del pueblo cajamarquino haya puesto al descubierto que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) fue una farsa, al igual que los de los de otros proyectos mineros. Les aterra que el pueblo cajamarquino se oponga a la expansión minera de Yanacocha que tiene una negra historia por cerca de 20 años. Ven una conjura cuando el pueblo dice que Conga es inviable, y hay razones para ello, que las expongo en documento aparte. La derecha se vuelve histérica cuando un Presidente Regional – como el caso de Santos – sale al frente y lucha junto a su pueblo.
La lucha de los cajamarquinos es de enorme significación y forma parte de la lucha del pueblo peruano a lo largo de la historia nacional.
Quieren a Santos preso y para ello recurren a la estrategia del miedo, al chantaje mediático, a la presión política para doblegar voluntades. Santos no ha cometido ningún delito.
Al presidente de la República le reitero que no es posible realizar cambios de fondo con el continuismo neoliberal.
Realizar grandes cambios obliga a dar término al cortoplacismo, a la improvisación y a cualquier forma de sometimiento. Necesitamos un PROYECTO NACIONAL y no solo planes de gobierno y promesas electorales que luego no se cumplen. Necesitamos fundar una NUEVA REPUBLICA con una NUEVA CONSTITUCIÓN. Necesitamos un gran cambio, pero también una gran unidad y una gran decisión para hacerlo realidad.
Reitero mi solidaridad a Gregorio Santos. CONGA.
¡MUCHAS GRACIAS! ¡MUY BUENOS DÍAS! ¡HASTA LA PRÓXIMA SEMANA!
Trujillo, 07 de Junio del 2012
Hace 17 horas.
Tema: EXIGEN A GRITOS: CÁRCEL PARA GREGORIO SANTOS
A comienzos del siglo XX, las inversiones extranjeras se sintieron con mayor fuerza en la minería, que fue el sector más rentable de la economía de exportación. Los capitalistas nacionales fueron desplazados por los extranjeros. Hubo un proceso de desnacionalización y concentración de la propiedad. Fue notoria la presencia de empresas extranjeras – principalmente norteamericanas – como la Cerro de Pasco Mining corporation de Nueva York (1902), la Standard Oil de Nueva Jersey que en 1913 adquirió los campos petroleros de Negritos (Piura) que habían estado en manos de intereses británicos; se formó la Internacional petroleum Company, de ingrata recordación. ¿Se acuerdan de la IPC?
También era notoria la presencia de la Northem Peru Mining, compañía de EE.UU. que operaba en La Libertad. La Cerro de Pasco y la Northem explotaban casi todo el cobre y la mayor parte del oro y la plata del país.
En 1900, se dio una nueva Ley de Minería (en reemplazo de las viejas Ordenanzas de 1786). Esta ley facilitó el ingreso del capital extranjero con grandes privilegios para los capitalistas foráneos.
En 1922, la Cerro de Pasco, inauguró la fundación de La Oroya.
Los gobiernos que tuvo el Perú, a lo largo del Siglo XX fueron de derecha y estuvieron al servicio del gran capital extranjero. Hubo una vil explotación contra los trabajadores mineros. Por supuesto que hubo importantes luchas de los trabajadores y de los pueblos.
¿Y qué ocurre hoy?. Estamos en la segunda década del siglo XXI. Pregunto: ¿Qué ciudad del país se ha desarrollado con la minería?. ¿Cerro de Pasco? ¿Huancavelica?. ¿La Oroya? ¿Quiruvilca? ¿Pataz?. Esto es lo que pregunté a los ponentes con los que participé en un panel fórum el viernes pasado en la Universidad Privada “Antenor Orrego” – UPAO. Por supuesto que ninguno respondió. El debate era de 3 contra 1. Más bien, del auditorio respondieron ¡Ninguna!.
Hoy ya no están las antiguas empresas extranjeras; hay otras; pero la esencia de la explotación y el abuso no ha cambiado. Las empresas transnacionales de hoy siguen teniendo enormes privilegios, a costa de los peruanos y de la degradación del medio ambiente. No producen desarrollo ni bienestar de la población.
Hoy ya no está de Cerro de Pasco, pero está la estadounidense Newmont, accionista mayoritaria de Yanacocha, que ya lleva explotando oro por espacio de 19 años en Cajamarca, con una negra historia que los cajamarquinos conocen por su propia experiencia vivida. Esto no es un invento; es la realidad.
Por eso los cajamarquinos con toda justeza se oponen a la expansión de la minera Yanacocha con el proyecto minero Conga, porque es inviable. De esto ya me he ocupado en comentarios anteriores.
Pero la derecha se espanta y pide cárcel para Gregorio Santos Guerrero, presidente del Gobierno Regional de Cajamarca.
¡Rebelión, sublevación, conspiración!. Esto es lo que ve la derecha reaccionaria y todos sus matices, en el reciente discurso de Gregorio Santos en un mitin en Cajamarca, en el que hizo recordar al Presidente de la República que debe honrar y cumplir su palabra. La derecha está alborotada y todos al unísono piden cárcel para Gregorio Santos. ¿Por qué?
Mi opinión es que la conjura viene desde la derecha y los instrumentos del Estado. El Poder Legislativo, el Fiscal de la Nación, congresistas de diversas bancadas, el Presidente del Consejo de Ministros, el ministro de Justicia, comentaristas y locutores al servicio del gran capital transnacional, y el propio Presidente de la República: todos gritan al unísono ¡Conspiración, conjura, asonada!. El objetivo está claro: meter en la cárcel a Gregorio Santos. ¿Es la orden de Newmont?. ¿Es la orden de Roque Benavides?.
Santos tiene el derecho de decir que el gobierno de Ollanta Humala ha optado por el continuismo del modelo neoliberal que viene desde Fujimori y pasó por Toledo y Alan García. Que el neoliberalismo significa debilitamiento del rol social del Estado; ha profundizado la crisis moral y la corrupción en la sociedad peruana; ha acentuado las condiciones para la profundización de la violencia social; ha reforzado el cinismo y la mentira como estilo de gobierno y ha devaluado la educación, la cultura y los valores morales. ¡Eso es el neoliberalismo!
Que quede claro: ha terminado la expectativa de que el gobierno de Ollanta Humala podía significar una opción de cambios importantes en el país, y que matices más o menos vistosos, tendremos cuatro años más de continuismo en el manejo económico, con riesgos amenazantes de intolerancia y autoritarismo para continuar imponiendo un modelo que depreda y saquea los recursos naturales, concentra la riqueza y favorece la corrupción.
Solo el miedo puede llevar a construirse su propio laberinto, como es el caso de la derecha peruana y sus operadores que sin pérdida de tiempo han lanzado una feroz ofensiva contra Gregorio Santos, creyendo que la mejor defensa es el ataque, no importa si se sostiene en la mentira y el cinismo.
¿Qué es lo que espanta a la derecha neoliberal hasta colocarla en un estado de histeria colectiva? Desde luego que está perturbada frente a la lucha consecuente del pueblo de Cajamarca en defensa del agua, de sus recursos naturales, el medio ambiente y por un modelo de desarrollo sostenible que ponga como eje al ser humano. Lucha que está poniendo en el centro del debate nacional las consecuencias del modelo neoliberal dogmático y totalitario que se impuso a los peruanos en nombre del mercado y el crecimiento económico. Les espanta que la lucha del pueblo cajamarquino haya puesto al descubierto que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) fue una farsa, al igual que los de los de otros proyectos mineros. Les aterra que el pueblo cajamarquino se oponga a la expansión minera de Yanacocha que tiene una negra historia por cerca de 20 años. Ven una conjura cuando el pueblo dice que Conga es inviable, y hay razones para ello, que las expongo en documento aparte. La derecha se vuelve histérica cuando un Presidente Regional – como el caso de Santos – sale al frente y lucha junto a su pueblo.
La lucha de los cajamarquinos es de enorme significación y forma parte de la lucha del pueblo peruano a lo largo de la historia nacional.
Quieren a Santos preso y para ello recurren a la estrategia del miedo, al chantaje mediático, a la presión política para doblegar voluntades. Santos no ha cometido ningún delito.
Al presidente de la República le reitero que no es posible realizar cambios de fondo con el continuismo neoliberal.
Realizar grandes cambios obliga a dar término al cortoplacismo, a la improvisación y a cualquier forma de sometimiento. Necesitamos un PROYECTO NACIONAL y no solo planes de gobierno y promesas electorales que luego no se cumplen. Necesitamos fundar una NUEVA REPUBLICA con una NUEVA CONSTITUCIÓN. Necesitamos un gran cambio, pero también una gran unidad y una gran decisión para hacerlo realidad.
Reitero mi solidaridad a Gregorio Santos. CONGA.
¡MUCHAS GRACIAS! ¡MUY BUENOS DÍAS! ¡HASTA LA PRÓXIMA SEMANA!
Trujillo, 07 de Junio del 2012
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