Casa de viejitos queda en medio de inmensa autopista en China
Casa de viejitos queda en medio de inmensa autopista en China
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Una pareja de ancianos de la provincia de Zhejiang (este de China) se niega a abandonar su casa, que se encuentra en medio de una autopista en construcción, hasta que las autoridades les paguen una subvención 'adecuada', informó al periódico 'Shanghai Daily'.
A diferencia de todos sus vecinos, que aceptaron la compensación del Gobierno local para dejar sus casas, Luo Baogen y su mujer consideran insuficiente los 260 mil yuanes (41 mil 730 dólares o 32 mil 365 euros) que les ofrecieron por la expropiación.
Luo explicó al diario que la construcción de su vivienda costó, en el año 2001, unos 600 mil yuanes (96 mil 300 dólares, 74 mil 690 euros) y que ahora se necesitarían 'al menos 800 mil yuanes' (128 mil 400 dólares, 99 mil 585 euros) para reconstruir la casa en otro lugar.
No es la primera vez que propietarios chinos se niegan a abandonar sus viviendas como protesta por el bajo precio que las autoridades pagan por expropiarles el terreno, lo que ha llevado a muchos ciudadanos chinos a llamar estas viviendas como 'casas clavo' ('dingzihu').
En este caso, la construcción de la autopista no se ha detenido ante la negativa de estos propietarios y las numerosas fotografías que han publicado los medios de comunicación chinos y que circulan por Internet muestran la vivienda, de cinco pisos, en el centro de una gran calzada doble recién asfaltada.
A diferencia de todos sus vecinos, que aceptaron la compensación del Gobierno local para dejar sus casas, Luo Baogen y su mujer consideran insuficiente los 260 mil yuanes (41 mil 730 dólares o 32 mil 365 euros) que les ofrecieron por la expropiación.
Luo explicó al diario que la construcción de su vivienda costó, en el año 2001, unos 600 mil yuanes (96 mil 300 dólares, 74 mil 690 euros) y que ahora se necesitarían 'al menos 800 mil yuanes' (128 mil 400 dólares, 99 mil 585 euros) para reconstruir la casa en otro lugar.
No es la primera vez que propietarios chinos se niegan a abandonar sus viviendas como protesta por el bajo precio que las autoridades pagan por expropiarles el terreno, lo que ha llevado a muchos ciudadanos chinos a llamar estas viviendas como 'casas clavo' ('dingzihu').
En este caso, la construcción de la autopista no se ha detenido ante la negativa de estos propietarios y las numerosas fotografías que han publicado los medios de comunicación chinos y que circulan por Internet muestran la vivienda, de cinco pisos, en el centro de una gran calzada doble recién asfaltada.
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