LORETO - PERÚ : PUEBLOS INDIGENAS EXIGEN CESE DE LA ACTIVIDAD PETROLERA EN SU REGIÓN


Pueblos Indígenas de Loreto exigen cese
de la actividad petrolera en su región 

AIDESEP, 24 de noviembre de 2011. Los pueblos indígenas Achuar, Kichwa, Urarina, Kukama Kukamiria, Secoya, Matsés, agrupados en las federaciones,FECONACO, FEDIQUEP, FECONAT, ACODECOSPAT, OISPE, MATSES, bases de la AIDESEP, a través de un pronunciamiento público, exigieron al actual gobierno que no haya más actividades petroleras en Loreto y la Amazonía peruana y a cumplir con la zonificación territorial que prometió durante la campaña electoral.

Asimismo, los pueblos demandaron la construcción de una comisión investigadora del Congreso para que determine la responsabilidad del Estado peruano y de las empresas Oxy, Pluspetrol sobre la impunidad ambiental y lograr, así, que se rompa el“Pacto de Impunidad”firmado con estas empresas para la explotación del Lote 8 y que se inicie una investigación dirigida desde la Fiscalía de la Nación para determinar a los verdaderos culpables de estos crímenes ambientales.

El documento también cita que el gobierno regional de Loreto debe cumplir con los compromisos como el Acta de Dorissa, el Acta de Pastaza y el Acta del Tigre; suscritos para atender problemas de salud de las poblaciones afectadas por los impactos de la explotación petrolera pero que no se ha dado de esta manera, sino que no los han dejado de lado.

Antes de la llegada de las empresas petroleras la vida de los pueblos era de abundancia, pues habían especies como el paiche, gamitana, vaca marina, paco, tucunaré, súngaro, charapa, taricaya;  animales del monte como el sajino, huangana, venado, sachavaca y aves como el paujil, pucaconga, trompetero, guacamayo, loros, y otras especies y arboles como palmeras, aguaje, huasai, shevon, shapaya, irapay.

Con la llegada de las empresas se produjeron cambios en nuestras costumbres y en nuestra Madre Naturaleza, pues empezó una relación diferente con los bosques y animales, llegaron las promesas de dinero y lo que antes se compartía con cariño se fue convirtiendo en puro negocio, lo que antes se cazaba o pescaba para nuestro alimentación se fue cazando y pescando para vender más y más, sin cuidado y sin respeto, pues, lamentablemente, nada se respeta cuando hay negocios.

Ahora tenemos peces y lagos contaminados, no aptos para el consumo de nuestros hermanos que viven en las orillas de los ríos Pastaza, Corrientes, Tigre Marañón, Morona, Cahuapanas, Huallaga, Ucayali y mientras los funcionarios de los gobiernos y petroleras nos dicen que no hay contaminación, nosotros les pedimos una prueba muy sencilla, les decimos “toma de esta agua”, “come este pescado”, “báñate en este río”. No lo hacen. ¿Lo harían sus esposas, sus hijos y sus familias?

Por eso reclamamos y pedimos que paren de contaminar, pero las petroleras ni los gobiernos hacen caso. Al contrario, nos mandan policías, jueces, nos encarcelan y persiguen, concluye el comunicado.

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